CUMBRE DE JEFES Y JEFAS DE GOBIERNOS LOCALES – ASAMBLEA GENERAL

Viernes 03/12 – 10.00

Palabras del Dr. Fernando Gray

Estimadas y estimados jefas y jefes de todos los gobiernos locales que forman Mercociudades y muy especialmente a quien ha llevado con tanto esfuerzo y dedicación la Presidencia desde diciembre de 2020, Dr. Miguel Lunghi, querido equipo de la Secretaría Técnica Permanente, estimadas y estimados representantes de los equipos de gobierno y de los organismos internacionales y a todas y todos los que estén acompañándonos en esta XXI Cumbre de Mercociudades tanto presencialmente como en la modalidad virtual, mi más profundo agradecimiento:

Será un gran honor para mí, mis equipos y para el conjunto de la comunidad de Esteban Echeverría asumir la Presidencia de Mercociudades. Me honra saber que sucederemos la gestión de Tandil y que trabajaremos por el cuidado, difusión y crecimiento de esta red de ciudades latinoamericanas, que tanto ha aportado a nuestra región en estos 26 años de vida.

Quisiera reiterar que, para Esteban Echeverría, una ciudad metropolitana intermedia que ha crecido tanto y sostenidamente en los últimos años, la asunción de la Presidencia significa un hito en su historia comunal. Cuando nos unimos a Mercociudades hace 11 años, trabajamos muy fuertemente en la coordinación y subcoordinación de unidades temáticas y, en el último tiempo, nos hemos hecho cargo de la Vicepresidencia de Desarrollo Urbano Sostenible y Cambio Climático junto con la hermana Prefeitura de São Leopoldo. Es un orgullo habernos convertido en la sede de la XXVI Cumbre, primera cumbre en modalidad híbrida y primera en esta etapa de pospandemia.

Quisiera reiterar el gran esfuerzo que ha llevado a cabo la querida ciudad de Tandil, con la gestión del Dr. Miguel Lunghi, para cumplir con todas las actividades de la red y forjar lazos entre las ciudades a pesar de las restricciones, aislamiento y cierre de fronteras en plena pandemia.

Durante todo 2021, nuestro hilo conductor fue la gestión asociada entre los gobiernos locales en el marco del asociativismo, la cooperación y la solidaridad por el bienestar y el desarrollo sostenible de nuestras comunidades. El escenario de pandemia nos ha planteado grandes desafíos de cara a las próximas generaciones, ya que debemos diseñar estrategias que fomenten ciudades y territorios más justos, equitativos e inclusivos y sin violencias de ninguna índole.

Somos los gobiernos locales el primer eslabón de la vida democrática y civil de la comunidad. Por ello, para 2022 y ya en etapa de pospandemia, reforzaremos la centralidad de los gobiernos locales –intendencias, jefaturas de gobierno, alcaldías y prefeituras– para que nuestras ciudades se erijan sobre los principios de justicia social, ambiental y climática, inclusión, equidad e integración a través de la red y con otras redes.

Los gobiernos locales somos los garantes de la vida cotidiana de nuestra ciudadanía. Por lo tanto, debemos potenciar nuestros lazos de solidaridad y horizontalidad para poder garantizarles a nuestras hijas e hijos, nietas y nietos ciudades vivibles en paz y armonía entre las personas y con la naturaleza.

Quiero proponerles una hermosa meta: continuemos ampliando los horizontes de Mercociudades. La crisis sanitaria nos ha enseñado que nadie, ninguna persona, ninguna comunidad, ningún gobierno se salva solo. El camino es la articulación, la cooperación, el hermanamiento y la solidaridad.

Es preciso luchar por reducir las asimetrías existentes, que se traducen en desigualdades sociales, de género, étnicas e intergeneracionales, entre otras posibles, y se han intensificado luego de la pandemia. Nuestro horizonte debe ser poner de pie ciudades integradas, inclusivas, equitativas y saludables. Por ello, debemos convocar más ciudades, especialmente las intermedias y periféricas, para que la red visibilice sus potencialidades y sus demandas, que, muchas veces, quedan ocultas en las agendas nacionales.

A 26 años de Mercociudades, les propongo acentuar las acciones en cooperación y asociación para que, entre gobiernos locales, cerremos inequidades dentro y entre ciudades. Será una oportunidad de oro para propiciar espacios que arrojen luz sobre la realidad de Latinoamérica en la agenda global. Como mencioné anteriormente, en el discurso de apertura, la presentación de nuestro posicionamiento como red ante la COP 26 da cuenta de la relevancia del trabajo mancomunado. Ha sido un punto de inflexión. Sabemos que las grandes transformaciones se producen desde lo local a lo nacional, de lo nacional a lo regional y de lo regional a lo global.

Avancemos en red; convoquemos más ciudades. Comprometámonos en este proyecto, presentemos nuestras iniciativas, participemos de más actividades. Y que el gran protagonismo sea de las juventudes, las mujeres y las disidencias. Forjemos lazos de paridad y horizontalidad entre géneros, generaciones, etnias y culturas en todos los ámbitos de la vida comunitaria.

Que nos guíe el compromiso, la fuerza y la conciencia de las juventudes que luchan por un futuro más promisorio para nuestro planeta. Redoblemos los esfuerzos por acompañar la voz de quienes han estado invisibilizados históricamente. Levantemos ciudades integradas en las que reine la inclusión y la igualdad entre las personas y ellas en armonía con el entorno.

Queridas y queridos colegas de Mercociudades, las y los invito a empoderar aún más nuestra red, convocar a una mayor cantidad de ciudades, pero no solo las centrales sino especialmente las medianas y periféricas para fortalecer nuestro trabajo mancomunado. Y, si hoy somos 361 ciudades, debemos proponernos la meta de 500 ciudades para los próximos años y así trabajar horizontal y colaborativamente en clave “Sur” y con perspectiva latinoamericana por el bienestar de nuestras comunidades.

Que tengamos un gran año de trabajo en cooperación y solidaridad.

Muchas gracias.